¿Dudas sobres los negocios digitales? Te contamos qué son y qué no son, tipos y formas de emprender tu negocio digital

El sector de los negocios digitales ha cambiado profundamente en la última década.

Hemos sido testigos de un crecimiento gigantesco, impulsado por la normalización de comprar y vender online -el Covid-19 tuvo su parte de culpa aquí- y, en tiempos más recientes, por el auge de la inteligencia artificial (IA).

Este cambio no solo ha democratizado el acceso a las oportunidades empresariales -hay menos barreras de entrada-, sino que ha redefinido o creado nuevos modelos de negocio, brindando a los emprendedores herramientas para ofrecer sus servicios, transformarlos o hacerlos mas eficientes.

La creación de un negocio digital ha sido una idea atractiva para muchos, entre los que por supuesto me incluyo. Pero si bien hace un tiempo podía parecer algo más complicado, hoy en día, con el auge de tecnologías totalmente usables (sin necesidad de formación técnica) y el acceso a toda la información universal al alcance de un clic (Google) o de un prompt (ChatGPT), montar un negocio digital es más fácil que nunca.

Y, claro, se está popularizando esta opción.

¿Qué son y qué no son los Negocios Digitales?

Siendo puristas, podríamos decir que los negocios digitales son aquellos que operan completamente a través de plataformas online, sin necesidad de una infraestructura física. Un tipo de negocio permite a los emprendedores llegar a un público global, sin las limitaciones geográficas que impone ofrecer el servicio en un establecimiento físico.

Ésta es una definición clásica. Pero lo cierto es que, en mi opinión, es demasiado estricta y deja fuera muchos negocios. Por ejemplo, una tienda online con almacén.

Por eso, para mí, un negocio digital es todo aquél que utilice medios digitales para desarrollar su actividad. Y esto incluye, entre otras cosas, captar clientes en el entorno online.

A partir de aquí, cabe comentar que el concepto abarca una amplia variedad de modelos: la mencionada venta de productos físicos; la venta de activos digitales; la prestación de servicios especializados, como consultoría, psicología, abogacía y muchos más; la venta de tráfico, como la que generan los influencers o la publicidad en medios online; la creación de contenido de pago -desde cursos y formación hasta Netflix, pasando por Onlyfans- y algunos más.

Como ves, hay mucha variedad dentro del concepto de «negocio digital». Ahora incidiremos en ello, pero antes, una vez explicado lo que son, vamos con lo que no son.

Lo que no son: una vía rápida de hacerse rico, trabajar una hora al día o jugar a videojuegos y que te paguen.

Que hay quien lo ha conseguido, claro. Pero, por cada uno de estos casos, hay un millón que no lo han logrado. Y me quedo corto.

¿Cuáles son los tipos de negocios digitales?

Por volumen de negocio, los tipos de negocios digitales más comunes son estos tres:

Ecommerce o Tiendas Online

El comercio electrónico ha sido, durante años, uno de los pilares fundamentales de los negocios digitales. No en vano fue uno de los pioneros.

La evolución de este modelo ha sido impresionante. Primero era imprescindible un alto bagaje técnico para poder montar una, pero los CMS Open Source como OsCommerce en un principio y WooCommerce y Prestashop después pusieron las cosas más fácil.

Después, plataformas como Shopify o la posibilidad de abrir tiendas en marketplaces como eBay o Amazon nos permiten crear tiendas online sin tocar una sola línea de código.

Eso ahora, en este momento.

Pero lo que va a cambiar el futuro es la inteligencia artificial. Y es que, no se me ocurre un matching más perfecto que la combinación entre IA y ecommerce.

La IA facilita el trabajo en todas las áreas, por ejemplo:

• IT: desarrollo de la web y sus funcionalidades.
• Marketing: campañas que funcionan en piloto automático. Recomendaciones de producto y personalizaciones que aciertan contigo y tus preferencias.
• Contenidos: uno de los principales pain-points de un ecommerce, crear descripciones y fotografías de los productos, con ChatGPT y amigos es enormemente fácil.
• Análisis de datos: a nadie le sorprende que una IA analice mejor los ingentes volúmenes de datos que genera una tienda online que un humano.
• Operaciones y logística: de la mano de la anterior. Predicciones de inventarios, análisis de tiempos de entrega, descubrimiento de patrones en las incidencias… Trabajo duro que la IA nos ahorrará.
• Atención al cliente: uno de los primeros usos, chats y agentes telefónicos que solucionan, de momento, las dudas de hasta cierto grado de complejidad 24/7.

Sin embargo, a pesar de las ventajas que ofrece la IA, lo relevante seguirá siendo el núcleo del negocio: que nuestra propuesta de valor única o diferencial esté lo más alineada posible con la de nuestros clientes. Porque todavía hay cosas en el entorno online que no cambian.

Si estás en el punto de que tienes una idea y no sabes si tirarte al barro antes lee: ¿Lanzar o no lanzar? Las grandes dudas antes de emprender un e-commerce (y cómo resolverlas con inteligencia estratégica)

Software como Servicio (SaaS)

El modelo SaaS sigue siendo uno de los más rentables en el entorno digital.

Ejemplos hay mil:

• Salesforce.
• Dropbox.
• Zoom.
• Canva.
• ChatGPT.
• …

Todos han demostrado el enorme potencial de este modelo de negocio basado en suscripciones, que ofrece soluciones tecnológicas escalables a empresas de todos los tamaños.

Para aquellos emprendedores con conocimientos tecnológicos, el modelo SaaS sigue siendo una opción de gran rentabilidad. Más aún porque, gracias a la IA, los costes operativos en estas empresas de corte tecnológio se han reducido considerablemente, lo que les permite ser mucho más rentables.

Captación de clientes en el canal online

Si bien no es un negocio digital como tal, sí es una parte fundamental del éxito de millones de empresas.

Y es que, con una penetración y tiempo de dedicación cada día más grande por parte de los usuarios, los canales online se ha convertido en la mejor forma de conseguir clientes para un negocio.

¿Para todos los negocios?

No. Pero sí para el 90%.

Quizá a la frutería de debajo de tu casa piense que no le hace falta una estrategia de redes sociales porque tiene buena materia prima y vende a precios ajustados. Pero lo mismo darse de alta en Too Good To Go le serviría para tirar menos fruta cada día y aumentar así la rentabilidad. Es una idea.

Porque el entorno online es enorme y las posibilidades para cualquier negocio, abundantes:

• SEO.
• SEM.
• Redes Sociales.
• Email.
• Directorios.
• Afiliación.
• Display.
• …

Difícil no poder alcanzar a tus posibles clientes mediante alguno de estos canales, la verdad.

Los 4 tipos de emprendimiento digital más comunes

Montar un E-commerce con o sin Dropshipping

Ya te he hablado del ecommerce arriba. Hablemos ahora del dropshipping.

Esta práctica ganó popularidad hace unos años por ser un modelo de negocio de bajo riesgo -en teoría-, ya que permite vender productos sin necesidad de gestionarlos físicamente. Es decir, sin tener que invertir en inventario, almacén y logística.

A esto se unía que, con herramientas como Shopify, montar una tienda online es relativamente sencillo. Y con algo de práctica muy sencillo. Y muy rápido.

El resultado fue que la combinación de tienda online con dropshipping se popularizó durante un tiempo.

Sin embargo, este modelo ha caído en cierta decadencia actualmente, debido a que muchos de los responsables de estos proyectos no tuvieron en cuenta ciertas cosas.

Por ejemplo, la atención al cliente.

Y es que, si envías desde China había posibilidades de que tu pedido se quedara parado en aduanas. Y si era el caso, no estaba claro de quién era responsabilidad, si de tu cliente o tuya, con lo que el resultado era, o un cliente cabreado, o que tú perdieras dinero con el pedido.

O ambas cosas.

Tampoco se tenían en cuenta todos los trámites burocráticos necesarios para poner un negocio en marcha en España, como darte de alta como autónomo, declarar el IVA trimestralmente (y pagarlo) y procesos similares.

El resultado en muchas ocasiones eran negocios deficitarios con o sin multas.

Por eso en la actualidad se usa menos. Eso sí, a quien hizo bien las cosas, le reportó muchos beneficios.

Hacerte autónomo, sí freelance

Para aquellos con experiencia en áreas concretas como, por ejemplo el diseño gráfico, plataformas como Upwork o Fiverr facilitan la conexión con clientes potenciales.

Y ahora se han extendido en otros sectores por ejemplo, desde hace unos pocos años el sector del entrenamiento y la dieta se ha visto beneficiado por el salto de calidad de poder ofrecer videos a tiempo real de técnicas de entrenamiento, webinars privados, masterclass y app de calidad a precios ajustados.

En realidad, los tipos de servicios que se pueden ofrecer digitalmente son muchos. Y la pandemia lo demostró:

• Piscólogos online.
• Coach / mentores de cualquier sector.
• Traductores.
• Desarrolladores de webs y apps.
• Asistentes virtuales.
• Y, por supuesto, todo lo que tenga que ver con el marketing digital: SEO, Paid Media, Copywriting, marketing automation…

Desarrollo de software y aplicaciones

Sin llegar a la complejidad de crear un SaaS, el desarrollo de software y aplicaciones sigue siendo uno de los sectores más lucrativos. Por lo menos de momento.

Porque la IA ha permitido agilizar el proceso de creación de software. Y esto tiene dos vertientes:

• Por un lado, los desarrolladores freelance puedan crear aplicaciones en menos tiempo.
• Por otro, el equipo interno de un negocio puede encarar tareas que antes era necesario externalizar, por falta de recursos o conocimiento técnico.

Ser un creador de contenidos

La creación de contenido sigue siendo una de las formas más efectivas de generar ingresos online.

Ya sea a través YouTube, podcasts, redes sociales, newsletters o, cada vez menos, de blogs, los creadores pueden monetizar su contenido mediante los ingresos que ofrecen algunas de estas plataformas. También mediante publicidad, marketing de afiliación o patrocinios.

Eso sí, aunque desde fuera parezca que un youtuber o un influencer famoso trabaja poco, llegar a lo más arriba no es fácil. Nada fácil. Así que, prepárate para picar mucha piedra hasta poder ver los resultados que esperas. Porque una comunidad o audiencia no se crea en un día. Ni en una semana.

No es por desanimarte, es que es la realidad.

Formación online

Aunque podríamos considerarla una variante de la anterior, ya prefiero separarla y considerar que la creación de contenidos es entretenimiento mientras que la formación es eso: formación.

Si eres experto en algún campo con cierta demanda, crear cursos, webinars y masterclass no te costará demasiado, gracias a las herramientas actuales.

Otra cosa es monetizarlo, que eso sí es más complicado.

En este sentido, tenemos dos vertientes una vez monetizada la formación:

• Ofrecerla en nuestra propia plataforma (web, app): casi todos los ingresos serán para nosotros, pero tendremos que desarrollar y mantener dicha plataforma, además de la formación en sí.
• Ofrecerla en plataformas de terceros (Domestika, Gumroad): aquí la infraestructura, e incluso parte del marketing, está creada. A cambio, recibiremos sólo un porcentaje de la venta de la formación. Pequeño o menos pequeño dependiendo de cada plataforma.

Las herramientas están ahí, para que nosotros escojamos las que más nos convenga.

Por cierto, vender formación online combina muy bien con ofrecer servicios digitales. Así que, por ejemplo, un experto en SEM que ofrezca sus servicios a distintos clientes tendrá relativamente fácil sacar un curso donde detalle las mejores prácticas que ha encontrado durante sus años de experiencia.

En definitiva y para cerrar este apartado, me gustaría que te quedaras con la idea de que, con el conocimiento adecuado (un nivel medio-alto) y las herramientas correctas, el mundo de los negocios digitales está más accesible que nunca, pero la accesibilidad o tener herramientas poderosas no quieren decir que tengas éxito, simplemente facilidades.

Tipo de Negocio	Descripción	Nota
Ecommerce / Tiendas Online	Venta de productos físicos a través de plataformas web.	Muy popular. Evoluciona gracias a herramientas no-code como Shopify y al uso de IA en marketing, contenidos, logística y atención al cliente.
SaaS (Software as a Service)	Plataformas que ofrecen servicios digitales bajo suscripción.	Modelo altamente escalable y rentable. Casos como Canva, Zoom, Salesforce. Gran impulso por la IA.
Freelance / Servicios Profesionales Online	Venta de tiempo o conocimiento en áreas específicas.	Desde diseño, psicología o desarrollo, hasta marketing digital. Plataformas: Upwork, Fiverr, etc.
Dropshipping	Venta sin necesidad de gestionar inventario.	Modelo de entrada baja. Tuvo un boom, pero su uso ha caído por desafíos logísticos y falta de planificación legal/fiscal.
Desarrollo de software / apps	Creación de soluciones digitales a medida.	Sector competitivo pero en crecimiento. IA agiliza procesos y reduce dependencia de equipos externos.
Creador de contenido	Monetización a través de YouTube, TikTok, newsletters, etc.	Ingresos por publicidad, afiliación, patrocinios. Alto potencial, pero requiere constancia y estrategia.
Formación online	Venta de cursos, webinars, membresías educativas.	Complementa servicios freelance. Se puede distribuir vía plataformas propias o marketplaces como Domestika, Hotmart.

¿Por qué un consultor de negocios digitales es útil y necesario?

Iniciar un negocio digital (o físico) es emocionante, te lo digo por experiencia.

Pero, vamos a dejarlo claro, también es (muy) desafiante.

El camino está lleno de oportunidades para el que quiera aprovecharlas, pero también está plagado de obstáculos y errores comunes que pueden retrasar el crecimiento de tu negocio y es muy, pero que muy frecuente el fracaso.

Y el fracaso, por mucho que se haya romantizado, no mola.

Aquí es donde un consultor de negocios digitales entra en juego, aportando experiencia, perspectiva y visión estratégica para ayudarte con las cuestiones que se te escapen en un entorno tan competitivo.

Un consultor experto en negocios digitales puede brindarte un panorama claro y objetivo de tu idea de negocio, ayudándote a evitar los errores más comunes que los emprendedores solemos cometer al principio.

Gracias a su ayuda, puedes analizar si el negocio que tienes en mente puede ser rentable y adecuado para tu perfil, sin que pierdas tiempo ni recursos en ideas que no van a funcionar.

Eso antes de que empieces con tu negocio online.

Si ya has empezado y quieres mejorarlo o tienes un negocio físico y quieres dar el salto, el análisis es otro. Lo que no cambia es que mediante la consultoría, obtendrás herramientas y consejos prácticos basados en su experiencia con otros proyecto, permitiéndote tomar decisiones informadas desde el primer día.

¿Cómo puede un consultor evitar que cometas errores graves?

1. Análisis e identificación de oportunidades de negocio: el consultor puede ayudarte a detectar nichos de mercado que tal vez no habías considerado, y te orientará sobre cómo sentar las bases del negocio, a la vez que aprovechas las tendencias actuales.
2. Evitar errores comunes: desde problemas con el posicionamiento SEO hasta la falta de una estrategia adecuada de customer journey, el consultor puede señalarte áreas problemáticas antes de que se conviertan en un obstáculo insalvable y sugerir seguir pautas y protocolos alternativos.
3. Manejo de la inversión: un consultor también puede ayudarte y orientarte sobre cómo gestionar tu presupuesto, optimizar la inversión en publicidad y herramientas digitales, puesto que sabrá qué funciona mejor y qué no para tu negocio.
4. Estrategias personalizadas: está muy bien leer los blogs y ver tutoriales en YouTube para tener una idea generalizada, pero un consultor transforma esa idea general en planes personales y concretos para tu negocio, considerando tus fortalezas, tus recursos y, tanto tu situación actual, como la de tus competidores y el mercado.
5. Optimización de procesos: gracias a su expertise, un consultor puede ofrecerte recomendaciones sobre cómo optimizar todos tus procesos digitales. De ventas, marketing, metodología de trabajo y gestión de recursos, aumentando la eficiencia en cada punto de tu negocio y limitando (o anulando) los más que probables cuellos de botella.

Si quieres saber más lee nuestro post: ¿Cómo una Auditoría Digital puede hacer que tu negocio online sea más rentable?

Al final, contar con el apoyo de un consultor de negocios como nosotros te ahorra tiempo y dinero: te ayuda a minimizar riesgos y a acelerar el crecimiento de tu negocio, ya que contarás con el respaldo de nuestro conocimiento y experiencia acumulada, tras mejorar y desarrollar todo tipo de proyectos digitales en múltiples sectores durante años.